El término de adicción a los videojuegos responde a un tipo de adicción no tóxica dentro de las adicciones de comportamiento en el que se desarrolla un vicio incontrolable.
En ocasiones, no llevar a cabo esta actividad comporta estrés, alto grado de ansiedad e incluso trastornos alimenticios y de sueño.
Los jugadores adictos a los videojuegos pierden el control sobre la frecuencia con la que juegan y la duración, es decir, el tiempo que le dedican a jugar.